Lugar: En una ciudad tranquila.
Autos detenidos en semáforos, gente apurada con audífonos, un vendedor ambulante discutiendo por el precio del café, y una ciudad lleno de vida, aquí era donde se encontraba nuestro MC (Jona) caminando tranquilamente.
No destacaba. Andaba con sudadera oscura, manos en los bolsillos, y una mirada firme listo para afrontar cualquier inconveniente.
Pero lo que muchos no sabian era que en su interior había algo mucho más que solo órganos porque dentro del el lo profundo reside algo que si se revelará al mundo este no sería lo mismo.
Hoy el clima estaba raro no había lluvia ni tampoco viento pero si habia una presión incómoda, que solo alguien como Jona podria sentir y era un aura fuerte.
Eso lo atravesó por dentro. No fue dolor. Fue reconocimiento era una intención asesina muy poderosa.
—No… —murmuró.
Con sus ojos como las de un aguila lo vio.. a kilómetros de distancia, en una zona industrial, el concreto explotó desde adentro. Una estructura entera levantó como si fuera de cartón. Sirenas comenzaron a sonar casi de inmediato.
La gente gritó.
Un cuerpo verde salió disparado entre los restos, chocando contra un edificio, atravesándolo sin perder velocidad. El impacto se sintió en varias manzanas.
Algo se incorporó entre los escombros y el era el gigante verde conocido como HULK.
Respiraba fuerte.
Demasiado fuerte.
Cada exhalación de aire lo hacia con una rabia inminente. Piso fuerte y el suelo se resquebrajó, no había objetivo claro era ira acumulada, desatada en el peor lugar posible: una ciudad viva.
Jona cerró los ojos su mente empezó a trabajar a mil, preparando su Psicoquinesis y tensando su cuerpo preparándose para actuar .
Nadie de los que estaban acá sintió el peligro porque eso estaba a 7km.
Jona tapándose la cara con la mano se desvanece del lugar sin que muchos lo notarán.
Pero en su interior habia un pulso uno blanco, profundo, divino, respondiendo como algo antiguo.
Más abajo… algo más frío. Más eficiente. Esperaba permiso para salir.
—No aquí… —dijo entre dientes.
Pero el mundo no negocia y donde Jona estaba parado era a solo 60 metros del gigante verde.
Y sin previo aviso un camión fue lanzado por el aire como si pesara nada. Cayó sobre una fila de autos. Gritos. Alarmas. Vidrios estallando.
Jona levantó la cabeza mirándole fijamente su espalda musculosa y verde con una intención desafiosa.
El aire cambió
Algunas personas lo notaron.
—¿Está temblando?
—¿Por qué hace tanto calor...donde están los avengers?
—¡Corran hulk va a matarnos!
Jona avanzó.
Cada paso activaba algo invisible. Las farolas vibraban. El metal cercano respondía, aunque él no lo tocara. Su mente ya estaba calculando cómo contener algo que no estaba hecho para ser contenido.
Hulk lo sintio una presencia filosa como miels de espadas penetraba su espalda, y se da la vuelta rapidamente y ruge hacia donde sintio esa presencia.
No fue solo sonido. Fue impacto. Ventanas estallaron en varios edificios a la vez. La onda empujó gente al suelo.
Y alli estaba Jona que apretó el puño.
—No, si pierdo el control… —pensó.
Y entonces lo sintió.
Ese otro estado.
El cuerpo de Nth metal, alto, delgado, imposible.
Las garras.
La ausencia de rostro.
La eficiencia pura.
No quería usarlo.
Porque una vez que entraba…
él ya no decidía.
Un niño lloraba cerca, abrazado a su madre.
Un anciano intentaba levantarse sin poder.
Un helicóptero de noticias giraba demasiado bajo.
Jona respiró hondo y extendió la mano.
El viento cambió de dirección. Los escombros suspendidos en el aire se detuvieron, flotando por un segundo imposible, antes de caer suavemente al suelo.
La gente lo vio.
—¿Qué… qué es eso?
—¿Lo hiciste tú?
—¿Es otro monstruo?...¡Corran por sus vidas!
Jona no respondió.
Miró hacia el horizonte, donde el humo se levantaba por toda la destrucción causada por un solo ser.
—Hulk… —grita Jona
Un trueno retumbó, aunque no había rayo.
La pelea todavía no había comenzado.
Pero la ciudad…
ya estaba condenada a sentirla.