Después de su visita a la enfermería, Izuku y Momo regresaron al aula, donde sus compañeros conversaban animadamente sobre las batallas. El enfrentamiento con Shoto y Tenya había sido un desafío para ambos, pero el entrenamiento no se detenía. De hecho, el profesor Aizawa tenía preparado otro ejercicio para el día siguiente.
Al día siguiente, Aizawa los reunió en el campo de entrenamiento una vez más.
—Bien, jóvenes héroes —dijo con su tono serio y tranquilo—. Ahora que han demostrado cómo pueden actuar bajo presión, es hora de enfocarnos en su desarrollo individual. Hoy se entrenarán solos para fortalecer sus debilidades y refinar sus habilidades.
Aizawa continuó: —Por cierto, All Might me comentó que su desempeño en la prueba fue bueno, pero siempre hay margen para mejorar. Cada uno de ustedes debe escoger una habilidad en la que quiera trabajar. Yaoyorozu, Midoriya, mostraron una excelente capacidad de trabajo en equipo, pero recuerden que un héroe también debe ser fuerte por su cuenta. Yaoyorozu, podrías trabajar en la rapidez de tus decisiones en combate. Y tú, Midoriya, aunque tienes una gran capacidad analítica, debes aprender a confiar más en tu instinto.
Izuku y Momo asintieron, tomando en cuenta los consejos. Momo decidió enfocarse en ejercicios que le permitieran crear objetos de forma más rápida y adaptativa, simulando escenarios de combate. Izuku, por su parte, se dedicó a practicar sus movimientos de pirokinesis para controlar mejor las llamas y evitar agotarse demasiado rápido.
Al final del día, se encontraron nuevamente en la enfermería para hacer un chequeo tras el entrenamiento intensivo. Ambos estaban agotados, pero se sentían más motivados que nunca para mejorar.
—Creo que vamos por buen camino —dijo Momo mientras observaba a Izuku, quien asentía con una sonrisa cansada—. Si seguimos entrenando juntos, podremos cubrir nuestras debilidades.
Izuku asintió, sintiendo una creciente confianza en sí mismo. Estaba agradecido de contar con Momo, y juntos sabían que podían lograr cualquier cosa en su camino para convertirse en héroes profesionales.
Al regresar al aula, el ambiente seguía igual de animado. Los estudiantes continuaban comentando los enfrentamientos del día anterior, reflexionando sobre sus fortalezas y debilidades. Mientras Izuku y Momo hablaban sobre cómo mejorar sus habilidades, Shoto Todoroki los observaba discretamente desde su asiento.
Había algo en Izuku que le resultaba extraño, especialmente después de haber notado su capacidad para controlar el fuego durante el combate. Shoto no podía evitar preguntarse si había algo más detrás de la pirokinesis de Izuku. Esa habilidad le resultaba familiar de una manera que no lograba descifrar por completo. Además de esto, Shoto no pudo ignorar el cambio en la apariencia de Izuku. Recordaba que al inicio, el cabello de Izuku era completamente verde. Sin embargo, últimamente había empezado a notar mechones de color rojo entremezclados, un cambio que se hacía más pronunciado cada vez que Izuku usaba su pirokinesis.
Aquello era demasiado peculiar para ser una simple coincidencia. ¿Podría ser que los mechones rojos estuvieran relacionados con la pirokinesis de Izuku? La similitud con su propio don no podía ignorarse. Shoto se preguntaba si había alguna conexión entre ellos que aún no lograba comprender.
Shoto mantenía sus sospechas en silencio, observando cada vez que Izuku usaba su don o mencionaba algo sobre su entrenamiento. No estaba seguro de cuál era la conexión, pero su instinto le decía que debía mantenerse alerta. Sin saberlo, Shoto comenzaba a desarrollar una curiosidad y vigilancia constante sobre Izuku, intentando averiguar la verdad detrás de sus habilidades y de esos misteriosos cambios en su apariencia.
Mientras tanto, Izuku y Momo continuaban mejorando y confiando en sus talentos, sin saber que la atención de Shoto se encontraba cada vez más enfocada en descubrir el misterio que rodeaba a Izuku Midoriya.
El Despertar de los Secretos: Más Allá del Poder
Después de unos días de entrenamiento intenso y ejercicios individuales, Izuku y Momo se habían vuelto más eficientes en sus respectivas habilidades. Momo ahora podía crear objetos con mayor velocidad y precisión, mientras que Izuku había ganado más control sobre su pirokinesis, logrando equilibrar su poder sin agotar su energía tan rápidamente. Además, Izuku no solo se estaba enfocando en su control del fuego, sino que también se había esforzado enormemente en mejorar su manejo del One For All, intentando encontrar un equilibrio entre ambos poderes sin agotarse o perder el control.
Sin embargo, mientras los días pasaban, Shoto Todoroki no dejaba de observar a Izuku. Sus sospechas seguían creciendo, especialmente cada vez que veía cómo los mechones rojos en el cabello de Izuku se volvían más brillantes cuando usaba su poder. A simple vista, podía parecer una coincidencia, pero para alguien como Shoto, que había vivido con una habilidad relacionada con el fuego toda su vida, esto no pasaba desapercibido.
Shoto decidió no compartir sus inquietudes con nadie, ni siquiera con Tenya, su compañero de equipo en el combate anterior. Algo le decía que era mejor investigar por su cuenta antes de sacar conclusiones precipitadas. Mientras tanto, observaba detenidamente cada uno de los entrenamientos de Izuku, buscando patrones en el uso de su pirokinesis y los cambios en su apariencia.
Un día, durante un descanso en los entrenamientos, Shoto decidió acercarse a Izuku. Era un momento casual; algunos estudiantes estaban sentados tomando agua o conversando, y Momo se había alejado por un momento para revisar algunos materiales en su cuaderno. Aprovechando la oportunidad, Shoto caminó hacia él con una expresión tranquila pero seria.
—Midoriya —dijo, llamando la atención de Izuku—. He notado algo en tus entrenamientos. Es interesante cómo controlas el fuego, pero también... he visto cómo tu cabello cambia. ¿Tiene algo que ver con tu pirokinesis?
Izuku se tensó un poco, sorprendido por la observación directa de Shoto. Era consciente de los cambios en su cabello, pero no había querido mencionarlo porque no estaba seguro de cómo explicarlo. Las dudas sobre la naturaleza de su poder eran algo que había tratado de mantener en privado. Tomó un momento antes de responder, tratando de mantener la calma.
—Bueno, el fuego... es algo que sigo aprendiendo a controlar —dijo Izuku, con una sonrisa nerviosa—. Y lo del cabello, no estoy muy seguro. Tal vez solo sea una reacción secundaria al usar mi poder, pero no le he prestado mucha atención.
Shoto lo miró por un momento, como si estuviera evaluando la veracidad de su respuesta. Aunque no estaba completamente convencido, decidió no presionar más por el momento. Sabía que había algo más profundo, pero lo descubriría con el tiempo.
—Ya veo. De todas formas, ten cuidado —respondió Shoto antes de alejarse—. El fuego es algo complicado de controlar si no lo entiendes del todo.
Izuku lo vio marcharse, sintiéndose algo aliviado de que la conversación hubiera terminado, pero sabía que Shoto no había dejado de lado sus sospechas. Mientras tanto, Momo regresaba con sus notas, y le preguntó a Izuku si todo estaba bien. Izuku, aún algo distraído por lo que acababa de pasar, le sonrió.
—Sí, todo bien. Solo una pequeña conversación con Todoroki.
Momo notó que algo lo preocupaba, pero decidió no insistir. Sabía que si Izuku quería hablar de ello, lo haría en su momento.
Mientras tanto, en la mente de Shoto, las piezas seguían conectándose lentamente. No podía ignorar las similitudes entre su propio don y el de Izuku, especialmente con los cambios que había presenciado en él últimamente. ¿Podría haber una conexión entre ellos que aún no entendían? Todoroki estaba decidido a averiguar la verdad, aunque le llevara más tiempo del que pensaba.
Sin embargo, no eran solo los poderes de Izuku los que llamaban la atención de los estudiantes. Mina y Jirou, desde hacía días, habían estado observando con gran interés la relación entre Izuku y Momo. Aunque al principio solo les parecía una estrecha colaboración entre compañeros de entrenamiento, poco a poco comenzaron a sospechar que podría haber algo más entre ellos.
—Jirou, ¿no has notado lo cercanos que están Midoriya y Yaoyorozu últimamente? —preguntó Mina, con una sonrisa traviesa mientras los observaba hablar entre ellos.
—Sí, lo he notado —respondió Jirou, manteniendo su tono relajado—. Se complementan demasiado bien, incluso fuera del entrenamiento.
Mina se inclinó hacia ella, aún más emocionada por la idea.
—¡Exacto! Hay algo más entre ellos, estoy segura. ¿No crees que se vean como más que solo amigos?
Jirou sonrió, compartiendo la complicidad de Mina. Aunque no solía meterse en la vida personal de los demás, estaba empezando a notar los mismos detalles que Mina.
—Tal vez, aunque no lo dirán en voz alta. No todavía, al menos —dijo Jirou—. Pero estoy segura de que hay algo ahí.
Ambas chicas compartieron una mirada cómplice, y mientras ellas seguían sus propias especulaciones, Izuku y Momo continuaban entrenando, sin darse cuenta de que tanto Shoto como Mina y Jirou los observaban por razones muy distintas.
Unos días después, durante una clase teórica sobre el manejo de situaciones de riesgo, Izuku no podía dejar de pensar en lo que Shoto había mencionado sobre los cambios en su apariencia. Sabía que debía haber algo más profundo detrás de esos cambios. Por ello, decidió que necesitaba respuestas más concretas.
Después de la clase, aprovechando el tiempo libre, Izuku se dirigió al área donde sabía que All Might solía pasar tiempo asesorando a los estudiantes. Al encontrarlo descansando en el patio, se acercó con una mezcla de curiosidad y preocupación.
—All Might... —comenzó Izuku, después de saludarse—. He estado pensando en algo desde que hablé con Todoroki. Me preguntó si los cambios en mi apariencia, como lo del cabello cuando uso mi pirokinesis, están relacionados con el despertar de un poder o tal vez... con algún gen latente. ¿Es posible que los quirks puedan modificar la apariencia física del usuario o despertar algo que estaba oculto?
All Might escuchó atentamente, asintiendo mientras consideraba la pregunta de Izuku. Después de una pausa, respondió con calma:
—Es una pregunta interesante, joven Midoriya. En el mundo de los quirks, no es raro que algunos dones modifiquen la apariencia de sus usuarios. Hay casos donde un quirk, al desarrollarse o mejorar, puede activar algún gen que haya permanecido dormido durante mucho tiempo. Tu pirokinesis, por ejemplo, podría estar despertando algo más en ti que ni siquiera conocías. Y es posible que el One For All, al interactuar con tu biología, esté potenciando esos cambios.
Izuku escuchó con atención, sintiendo que esta explicación tenía sentido. Si bien había logrado un gran avance en su entrenamiento, sabía que había más por descubrir en cuanto a sus poderes. Con las palabras de All Might, una nueva determinación floreció en su interior.
—La naturaleza de los quirks puede ser bastante misteriosa. Cada vez que alcanzas un nuevo nivel de control, puede surgir algo nuevo que refleje tu esfuerzo y crecimiento. —Luego, colocó una mano en su hombro—. Lo importante es que mantengas la calma y continúes explorando tus habilidades. Recuerda que no estás solo en esto, joven Midoriya.
Izuku agradeció las palabras de su mentor, sintiéndose un poco más tranquilo. Al salir de la oficina, se encontró con Momo, quien lo había estado esperando fuera, notando su ausencia en clase.
—¿Todo bien, Izuku? —preguntó con una leve sonrisa.
Él asintió, sonriendo al verla. Aunque no le mencionó todo lo que había hablado con All Might, se sintió fortalecido por tenerla a su lado.
—Sí, todo bien. Solo necesitaba algunas respuestas —respondió.
Mientras ambos regresaban juntos al aula, Izuku no podía evitar sentirse un poco más ligero, aunque las dudas persistían. Sabía que el viaje para entender sus dones no había hecho más que comenzar, y que con el apoyo de sus compañeros, especialmente de Momo, y la guía de All Might, estaba listo para enfrentar lo que fuera.
Lo que no sabía era que, en su proceso, más misterios sobre su quirk y su historia podrían revelarse, y quizás, más secretos del pasado estaban a punto de salir a la luz.
