Sucedió hace mucho tiempo, por lo que Tim nunca pensó que regresara. Pero lo hizo, en el peor momento posible.
-Hola Tim... Ha sido un tiempo
Ubo una vez que Tim también dudó de su sexualidad, sin embargo, el chico se fue tan rápido que no pudo procesar nada.
-¿Bernard? -Tim sentía que su mundo daba vueltas. Solo había salido por un café, ¿Cómo iba a imaginar que se encontraría a Dowd en la ciudad?
-Sí, ¿Cómo has estado? -Bernard también era un Beta, igual que Tim -.Oye, creo que incluso estás más alto -se rió.
«¿Por qué?...» Tim no había logrado procesarlo cuando lo sintió.
Oh, el destino nunca fallaba.
«Aléjate...»
-Tim... -Bernard se acercó a él, creía que estaba congelado por la misma razón que él.
«Corre... Muévete... No esto no puede ser, ahora no»
-¿Tu también lo sientes?...
-No, no sé de qué hablas...
Todos tenían un destino.
-Tim -El rubio quedó frente a frente con el pelinegro.
«¿Por qué no corres?»
Porque incluso los Betas tenían un destino.
-¿Tim? -Esa voz finalmente logró que Tim pudiera volver a respirar, giró en su dirección y miró a Conner.
-Kon...
-Así que... -Conner dió un paso atrás y miró a otro lado. Había visto todo desde el cielo, no bajó por respuestas, bajó para despedirse -.Yo... me alegra que encontraras a tu destinado
-No, Conner, espera -Tim reaccionó y salió corriendo tras el portador de la S -.¡Conner! -Lo perdió de vista -.Conner... Por favor no... -El mundo parecía estarse desvaneciendo a su alrededor. Pero Tim no le prestó atención -.Por favor no me dejes -Se dejó caer de rodillas al suelo y sollozó, porque sentía que se le arrancaba el alma.
-¡Tim! -Drake abrió los ojos de golpe y se incorporó en la cama, su respiración era acelerada y las lágrimas llegaron poco después -.Ey, ey, shhh... Tranquilo, estoy aquí... Estoy aquí... -Conner lo envolvió en sus brazos.
-Kon... -Se aferró a él y escondió su rostro en su pecho -.Kon...
-Fue una pesadilla, tranquilo... -Acunó su rostro entre sus manos y besó su frente -.Estoy aquí... No iré a ningún lado ¿Okey? -Limpió las lágrimas de Tim suavemente.
Tim asintió y se acurrucó más en los brazos de su novio, cerró los ojos y simplemente se dejó consolar.
-... ¿Te quedarás conmigo?
-Siempre...
-¿Aunque encontremos a nuestro destinado? -Tim llevó su mano al cuello, tenía un collar que Damian le había regalado, uno que evitaba que Conner lo marcara, Kon estuvo de acuerdo con eso, solo para proteger a Tim.
-El destino puede irse al carajo -Tim soltó una carcajada y asintió.
-Te amo, Conner -Tim tomó suavemente las mejillas de Kon y juntó sus labios con los suyos en un beso suave -.Por favor no lo dudes...
