★★★MEMORIAS★★★
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DAMIAN WAYNE
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GOTHAM
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3 MESES ATRÁS
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Robin corría entre techo y techo, había recibido información sobre movimientos sospechosos en un edificio abandonado.
Entró por una ventana, muy lentamente por una ventana, primero recabaría información y luego les patearía el trasero.
Sin embargo, su aroma no pudo esconderse. Los hombres lo notaron y empezaron a buscar en todas partes.
«Mierda, maldita pulsera buena para nada» Damian lanzó la pulsera lejos y salió de su escondite.
Dos de los hombres cayeron de rodillas cuando el aroma de Damian se liberó totalmente.
-¿Que carajos es esa cosa? -Exclamó uno cuando logró recuperarse.
-Es el putrido olor a su derrota -Los señaló con una katana.
-Ahg, tienes razón, huele a podrido -Sacó su arma y le disparó al pequeño, Robin se cubrió tras una columna.
«¿Podrido?» Damian lanzó bolas de humo y se acercó a los maleantes, logró someterlos. «Uno, dos, tres, cuatro... Mierda»
Alguien lo agarró por la espalda y Damian forcejeo con todas sus fuerzas, lo apretaron más fuerte.
-¡Aah! -Soltó sus armas al no quedarle fuerzas para sostenerlas.
-Un Omega... -Damian estaba débil cuando escuchó al maleante hablar -.Uno que se cree héroe... -Damian se concentró en mantener la conciencia, hasta que sintió un aliento en su cuello.
«No»
«No, no, no, no, por favor»
-Esto es lo que pasa cuando dejan a un Omega sin correa -No salió sangre, pero dolió, Damian le dió un golpe en las costillas y lo dejó inconsciente.
Jadeaba, respiraba rápidamente, se llevó una mano al cuello y miró su mano, no había sangre, pero le ardía.
«No...»
Damian salió corriendo del lugar, llegó a la mansión lo más rápido que pudo y entró por la ventana. Con manos temblorosas se dirigió al baño y alzó la cara lo suficiente para ver su cuello.
-No... No, no, no, no, no, ¡No! -Arrojó todo lo que había en el lavabo al suelo. Se cubrió la cara con las manos y se hizo bolita en una esquina del baño.
La puerta se abrió, Tim vió a Damian en crisis y se acercó rápidamente, lo sostuvo de los hombros y entonces lo vió.
-Damian... ¿Que sucedió?
-No, no, no, no -Tim suspiró, lo primero era calmar a su hermano.
-Damian, tranquilo, aquí estoy, no voy a dejar que te pase nada...
★★★
Pasaron dos horas antes de que Damian se calmara, estaba acostado en su cama, algunas lágrimas aún salían de sus mejillas.
-Fue solo un rasguño... Dami -Tim logró que Damian recapitulara todo.
Ni fue un aliento, fue solo el sentimiento de una navaja cerca, no fueron dientes, fue un filo en su cuello que ni siquiera pudo cortarlo puesto que se libró antes.
-Ya... Ya lo sé... -Damian se aferró a las sábanas.
-... ¿Tanto miedo tienes de ser marcado?
-No lo entiendes -Gruñó.
-Sí... -Se tocó el cuello -.Sí lo entiendo -Tim miró a Damian y este se calmó.
-No quiero una marca... Nunca, jamás, me da asco solo pensarlo...
-Lo sé... Tranquilo, nunca dejaríamos que te pasara nada...
-Lo sé... -Suspiró profundamente.
Tim se levantó para irse, pero Damian lo tomó del brazo.
-Espera... Hay otra cosa... Tu... ¿Crees que mi aroma es putrido?
-¿Putrido? -Tim olfateó un poco y negó con la cabeza -.Es... diferente, eso sí puedo decirte... Ammm, como amargo... Si, extremadamente amargo, como el cacao, ugh, también un poco ácido... Cómo... -Se quedó pensando en como explicarlo -.Hay unos dulces que se llaman "L1mon 7" algo así
Damian fruncío el ceño y se olfateó, ese no era el aroma que él percibía, miró nuevamente a su hermano.
-Yo no huelo así
-Bueno, es cuestión de Dominantes... No le digas a nadie que te dije esto, se supone que está información aún no sale al público pero... Un Dominante puede modificar sus feromonas, si odia a alguien, su aroma será lo más desagradable para esa persona, si lo soporta, simplemente será intermedio, sin atraerlo ni alejarlo... Pero con las personas que quiere, familia, amigos, pareja, sale su verdadero aroma...
-Ya veo... -Damian suspiró y se acostó en la cama.
-Descansa, Dami -Tim cerró la puerta y Damian cerró los ojos.
★★★
Oscuridad nuevamente, Damian abrió los ojos, quiso mirar a los lados, pero no podía moverse.
-Dami -Aunque solo había escuchado esa voz una vez, la reconocía.
-Jon... -Sentía su cuerpo temblar, podía sentir el peligro.
-Dami -Sintió una respiración en su cuello.
-Jon... No... Por favor
-Tu eres Omega... -Abrió la boca -.Yo Alfa... Debiste saber que esto pasaría -Lo mordió.
-¡No! -Despertó sobresaltado y se tocó el cuello, se repitió mentalmente que eso solo era un sueño -.Jon nunca me haría eso... Jamás... -Aunque empezó a llorar siguió repitiendo esas palabras.
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Jon miraba sus propias manos, Damian al suelo, se habían quedado en silencio después de que Damian concluyó, Jon apretó los puños y lo miró.
-Nunca te haría daño... Dami... No sería capaz de... De hacerte eso... Oh dios, Dami...
-Lo sé... Por las noches estoy bien y salgo a patrullar contigo, pero... Cuando despierto... Necesito tiempo para procesarlo... No me había dado cuenta de cuánto me había afectado...
-Dami... -Quiso abrazar a su amigo pero se contuvo, sabía que no era buen momento -.Te juro que yo-
-No hace falta... Lo sé...
-No, no lo sabes y por eso tienes pesadillas -Lo miró, Damian se le quedó mirando unos momentos antes de abrazarlo.
-Si lo sé... Eres la persona en la que más confío... ¿Lo sabes, verdad? -Jonathan se aferró a su amigo.
Así se quedaron un rato, Damian aferrado a Jon y Jon sin querer soltar a su amigo, hasta que fue hora de ir a casa.
★★★
Damian volvió a despertar esa noche, una pesadilla una vez más, miró a la ventana, había llegado a un acuerdo con Jon hace unos años, después de despertar de una pesadilla el le diría "No vengas" si no lo consideraba necesario o le diría "Ven" si lo necesitaba.
Desde que se alejó un poco de Jon, empezó a negarle venir, sin embargo, esa noches fue diferente.
-Ven... -Susurró, en un instante Jonathan estaba en su ventana.
-¿Estás bien?
-Solo... Otra pesadilla -Jon asintió y entró a su habitación.
La habitación de Damian había cambiado con el tiempo, llenándose de retratos de personas, las que Damian le había arrebatado la vida. Fue le única manera en la que sus pesadillas se calmaron, ahora solo volvían de vez en cuando.
Jonathan se acostó al lado de Damian, tal como cuando eran más pequeños, pero por primera vez, Damian se aferró a Jon.
-... ¿Yo otra vez? -Preguntó Jon al ver su actitud. Damian asintió -.Jamas te haría daño... Dami -Susurró y lo abrazó.
-Lo sé...
-No, no lo sabes... Pero te lo demostraré...