Tim estaba preparando algo en su cuarto, llevaba días trabajando en eso, todos en la casa sabían que era, por eso mismo callaron.
Tim suspiró y se estiró, miró fijamente lo que tenía en la mesa del escritorio, le faltaban detalles, pero estaba casi terminado.
Decidió despejarse un poco y se levantó para salir a patrullar.
Encima de un edificio, donde todo lo veía y cuidaba, sintió bastante tranquilidad, habían encarcelado al Pingüino no hace mucho, todo gracias a la ayuda de Damian, quien parecía guardarle rencor por algo.
Gracias a los esfuerzos de la batifamilia, las calles de Gotham por fin se estaban volviendo algo tranquilas, si no fuera por él Joker y Harley, está ciudad ya habría alcanzado la calma.
-¡Buu! -Tim casi pierde el equilibrio por la sorpresa pero Stephanie lo jaló hacia atrás, haciendo que callera -.¿Que pasa, Red Robin? Nunca te dejas sorprender así
-Estaba pensando, ¿Okey? -Suspiró divertido y la miró -.¿Que haces aquí, Spoiler? Esta no es tu área -Dijo mientras miraba a los alrededores, aún no le había explicado a Conner que su ex había vuelto.
-Batman me envió como tu apoyo -Tim reprimió una maldición.
-Estoy bien solo, Spoiler, gracias, pero necesito que te vayas
-¿Por qué? ¿Pasa algo? -Steph se acercó.
-No, no, nada que sea tu culpa, es solo que yo... Bueno, todavía no he hablado con Conner y...
-Ooh, no te preocupes -Puso sus manos a forma de apoyo -.Entenderá
-¿Entender qué? -Los dos giraron la cabeza en dirección a esa voz.
Conner estaba de brazos cruzados mientras miraba a Steph y a Tim, no parecía enojado, esto fue lo que más lastimó a Tim, porque Kon estaba decepcionado y dolido.
-Kon, esto no es lo que piensas -Tim se apartó de Steph y se acercó a su novio.
-¿Qué es lo que pienso, Tim? -Dijo un paso al frente, la frialdad en la voz de Kon fue lo que logró que Tim retrocediera.
-Yo... Solo estábamos hablando... Kon... Por favor escúchame... -Intentó avanzar pero su cuerpo no se movió.
-Dejame describir lo que estoy viendo, tu ex volvió, yo ni enterado y los encuentro aquí reunidos, más unidos de lo que me gustaría
-Kon, no pasó nada -Steph intentó defender a Tim, dió un paso adelante y puso una mano en el hombro de Tim -.Batman solo me puso como su apoyo
-Vaya, que conveniente -Dijo mirando la mano de Steph.
-Kon... Escucha -Tim retomó la palabra.
-No... -Conner suspiro y se pasó una mano por el cabello -.Sé que la querías mucho -Steph decidió darles espacio, por lo que se fue.
-Conner, no -Tim avanzó un paso.
-Esta bien si arreglan las cosas
-No, Conner, por favor
-Entiendo si quieres recuperar...
-Conner, cállate
-Eso... Entiendo por qué no me dijiste
-¡Basta! -Tim dejó salir unas lágrimas, fue entonces que Kon se quedó callado -.¿Por que carajos no me escuchas?
La maldición salió de su obscuridad
-¿Sabes por qué no te dije que Stephanie había vuelto?
Lista para arrancar lo que correspondía.
-Porque nunca escuchas, te dejas llevar por tu estúpida inseguridad y tus malditos traumas
-Tim...
-¡No!, ¡No había manera de decírtelo sin que malpensaras! ¡Sí, tuve otras parejas! ¡Sí, he besado a otras personas antes que a ti! ¡¿Y qué?!
-Tim...
-¡Estoy cansado... Kon! -Tim soltó un suspiro y llevó una mano a la frente.
-Tim, espera... -Conner sentía como si estuviera a punto de perder lo más valioso de su vida.
-Kon, si tú no puedes aceptar que eso ya pasó... Tal vez deberíamos- Fue silenciado cuando unos labios chocaron con desesperación contra los suyos.
-Por favor, no... Todo menos eso, si necesitas tiempo te lo doy, pero no me abandones... Sé que soy un maldito imbécil... -Sostuvo el rostro de Tim entre sus manos -.Pero eres lo mejor que me ha pasado en mi vida... No puedo perderte... Puedo cambiar, hago lo que pidas, pero no me abandones, te necesito... -Juntó sus frentes mientras dejaba que las lágrimas salieran.
Tim miró a Conner, bajando la mirada, apartó las manos de Kon y negó lentamente con la cabeza.
Kon sintió cómo si le arrancaran el corazón, pero aún así se apartó.
-Lo entiendo -Dijo con una voz rota.
Kon empezó a irse, Tim apretó los puños, sintiendo como su alma era destrozada, pieza a pieza, parte por parte. Le dió la espalda igualmente y dió un paso para empezar a alejarse.
«No...» Frenó y se dió la vuelta para empezar a correr. «No, no puedo hacerlo»
-¡Conner! -Este se giró y Tim se lanzó a sus brazos.
-Tim...
-No puedo, no puedo... Trabajemos juntos o cualquiera de esa mierda... Pero no puedo apartarme...
Conner solo lo apretó contra sí, prometiendo silenciosamente trabajar para no volver a lastimar a la persona que más amaba en el mundo.
La maldición no pudo alcanzarlos.
