-¿Y Tim? -Preguntó Damian mientras entraba a la Baticueva.
-Discutió con su novio, se quedará con él hoy... Mmm creo que a celebrar su cumpleaños -Respondió Jason que estaba arreglando su moto. {21 de marzo}
-¿Por qué discutieron? -Preguntó mientras preparaba la kriptonita.
-No lo sé, pero dice Tim que ya se arreglaron... -Respondió Jason, después se acercó a Damian -.¿Ya me perdonas?
-TT, una cosa es que te hable y otra que te perdone -Se fue mientras le enseñaba el dedo medio.
-Maldito mocoso
★★★
Tim estaba guiando a Conner que tenía los ojos vendados.
-Sin trampas -Le dijo mientras seguía caminando con él tomado del brazo.
-Quiero que sea una sorpresa, no te preocupes
Esto calmó a Tim quien finalmente terminó de llevarlo a algo que instaló en una esquina del ático de Conner.
-Ya puedes quitarte la venda... -Conner se descubrió los ojos y frunció el ceño.
-¿Una máquina de bronceado? -Con se acercó y acarició los bordes de la máquina.
-En realidad... Desprende la misma energía que un sol amarillo... Emm, pero de manera más concentrada y eficiente... -Kon se sorprendió y miró a Tim, este siguió explicando -.Sé por unos archivos en la Baticomputadora que tu capacidad de absorción es diferente a la de Superman -Kon notaba el nerviosismo de Tim y eso le parecía demasiado tierno, empezó a acercarse a él -.Sé que a veces te trae complicaciones que hace que no puedas dar todo de ti así que pensé-
Kon interrumpió las divagaciones de su novio con un beso tierno, cargado del cariño que le tenía. Tim correspondió torpemente.
-¿Significa que te gustó el regalo? -Preguntó vagamente Tim cuando terminó el beso. Conner soltó una carcajada y tomó a Tim de las piernas, lo alzó y juntó su frente contra la de él.
-Sí... Me encantó -Tim sonrió y sus latidos se armonizaron con los de Kon, aunque solo el kriptoniano lo notó -.¿Cómo puedo agradecerte? -Apretó un poco el trasero de Tim, haciendo que esté soltara un ligero jadeo -.¿Hmm?... -Empezó a repartir besos por la mandíbula de Tim.
-Co-Conner... -Jadeó.
-Creo que podemos llegar a un arreglo -Kon sonrió y con él en brazos bajó, caminó hacia la recámara y lo depositó con cuidado.
Acarició el cuello de Tim, esto lo hizo estremecerse, Kon se detuvo y tomó algo del cajón de su buró.
-Voy a cuidarte, Tim -Le puso un collar anti-marcas, no iba a arriesgarse, no con él, con Tim. Acarició su mejilla -.Siempre... no importa qué... -Besó suavemente los labios de Tim una vez más antes de empezar a desabotonar la camisa gris que tenía.
Tim cubrió su cara con algo de vergüenza, Kon sonrió y empezó a acariciar con cuidado y adoración cada pequeña cicatriz en su piel.
Finalmente empezó a besar desde la mandíbula y bajando suavemente hasta la cadera.
-Sí te llega a doler... Tan solo un poco, dime... -Dijo antes desabotonar el pantalón de Tim, bajándolo junto a su ropa interior -.Carajo, Tim... Eres hermoso... -Tim jadeó cuando Conner lo acarició un poco.
-E-esto no es jus-to -Dijo Tim entre jadeos.
-¿Hmm? -Conner lo miró y después sonrió al notar a lo que Tim se refería -.Oh, ¿Quieres verme desnudo, Timothy Drake? -Preguntó pícaramente.
-Es lo justo si vamos a hacer lo que vamos a hacer... -Se excusó Tim.
-¿Que vamos a hacer, Tim? -Conner decidió burlarse un poco, besando el pecho de Tim, haciendo que esté jadeara.
Kon disfrutaba de cada reacción de Tim, finalmente dejó de jugar y se desvistió de una manera tortuosamente lenta para Tim.
-Kon... -Este lo calló con un beso, distrayendolo mientras buscaba algo que había dejado a la mano.
Cuando lo encontró se apartó un poco para ponerse una cantidad considerable en la mano y empezar a masturbarse lentamente mientras que su otra mano le brindaba atención a la estrecha entrada de Tim.
Drake empezó a moverse al ritmo de las pequeñas embestidas, eso le dió la señal que Conner necesitaba. Entró de un solo movimiento, Tim se aferró a él.
-Conner... Por favor... -Empezó a rogar cuando notó que él no se movió, Kon sonrió y empezó a moverse lento pero constante.
Tim enredó sus piernas alrededor de las caderas de Conner, empezando a jadear al ritmo que Kon entraba en él.
El más lógico de la familia del murciélago empezó a soltar incoherencias mientras Conner le brindaba placer y un cariño que parecía casi adorarlo como la cosa más preciosa del planeta.
Aceleraba cuando Tim se lo pedía, besaba donde Tim le indicaba, paraba con una sola palabra y volvía a moverse con un susurro.
Sí, Conner era el Alfa, pero más allá del control, dominio o placer, quería adorar cada parte de su Beta.
-T-Tim -Conner aceleró el ritmo de sus embestidas cuando sintió la liberación aproximarse.
-Co-Conner -Lo llamó entre un gemido y jadeo.
Finalmente alcanzaron el punto máximo, esa no fue una excusa para dejar de adorarlo, lo ayudó a bajar y calmarse besando cada parte de él.
-Te amo, Tim -Terminó su encuentro con un beso lleno de promesas y amor.
Cosa a la que Tim se aferró sin cuestionarse, permitiendose amar sin lógica, sin planes, solo sintiendo cada latido, caricia y palabra.
-Un vez más... -Pidió en un susurro.
Kon asintió y con el mismo cuidado que al inicio, volvió a entrar.