La misión con los Titanes había empezado bien, habían llegado a un viejo pueblo a hacer reconocimiento, nada complicado.
Pero Damian debió haber escuchado a sus instintos, debió haber escuchado cuando Jon le dijo que algo en ese lugar le daba miedo en vez de llamarlo llorón, debió escucharlo cuando dijo que no se sentía bien. Debió escuchar.
Pero aquí estaban ahora. Starfire había caído, Raven estaba inconsciente, Kid Flash no podía moverse, aplastado por los escombros que la sorpresiva explosión había lanzado, Aqualad inconsciente totalmente, Chico Bestia aún estaba consciente, pero tenía una herida en su hombro, sangraba, mucho.
-Superboy... -Damian se sostenía de su katana, Jon estaba a su lado, como lo había visto en sus pesadillas.
Tenía una herida en el costado y no paraba de sangrar, estaba en el suelo en posición fetal, no sanaba porque el que había orquestado esto se había tomado la molestia de dejar algo de polvo de kriptonita por el lugar.
-Vaya, vaya, veo que tu segundo hermano no te enseñó mucho -Se rió el Joker que empezó a acercarse a Damian con expresión desquiciada.
-Payaso de mierda... -Damian intentó levantarse, pero el Joker lo golpeó en el estómago, obligándolo a doblarse.
-Hmm y el primero no te enseñó modales -Se rió divertido y luego se enfocó en el pequeño kriptoniano a su lado.
El corazón de Damian se detuvo un momento al notar su sonrisa retorcida, se apresuró a hablar.
-Pero el tercero me enseñó bastante -El Joker se enfocó nuevamente en él.
-Mmm, veo que tienes las agallas del segundo -Se rió -.Eso me gusta, pero ya me he divertido con muchos chicos mantequilla -Damian sonrió.
-Oh, pero yo soy diferente...
-Oh, bueno, debo admitir que el estilo es distinto, pero un poco más aburrido que el de los demás
-Aburrido, ¿Eh?, eso me dió en el orgullo -Bufó Damian.
-Y eso -Señaló un fierro que seguía enterrado en Jon -.Le dió en el costado -Soltó una carcajada. Damian se abstuvo de maldecirlo, de insultarlo.
-¿Por qué le prestas tanta atención?... Pensé que te interesaba Batman
-Oh, sí, pero es difícil llamar su atención -Giró el bastón y luego recargó todo su peso en él.
-Eso es algo que sí puedo entender... Pero conozco una manera...
-Oh, ahora sí estás llamando mi atención, dime, ¿Cuál es esa forma?
-Metete con su sangre
-Oh créeme, del rojo no pasa -Soltó una carcajada -.Pero ya, hablando en serio, he atacado a muchos chicos mantequilla y créeme, siempre termina igual, no es divertido
-Eso es porque has intentado con quienes solo aparecieron... No con quién porta su sangre verdaderamente -El Joker abrió los ojos con aún más interés.
-No me digas... -Sonrió.
-Sí, yo soy el hijo del murciélago, su sangre corre por mis venas... ¿No quisieras ver qué tal soy siguiendo tus juegos?
-Eso si que es interesante -El Joker se acercó. El demonio cerró los ojos.
Damian no podía permitir que ese monstruo se acercara a Jonathan, no podía dejar que cayera en sus retorcidas manos. Por eso dejó que se lo llevará a él en su lugar.
Jonathan era un niño a sus ojos, alguien que solo había visto la luz, si caía en las manos del Joker, no sabía lo que podía pasarle, pero sabía que no lo soportaría. Pero él que creció entre las sombras y conocía el dolor en su más puro esplendor, podría soportarlo.
★★★
Damian fue arrastrado a un almacén abandonado, algo en ese lugar le pareció perturbadoramente familiar.
-Que lindo detalle -Dijo mirando el lugar.
El Joker sacó una palanca de algún lugar y se acercó a Damian, este no retrocedió aunque sabía para que era.
-Pensé que serías más creativo -Se burló, pero su sonrisa se fue cuando llegó el primer golpe.
Damian escupió sangre y lo miró, el Joker se acercó para golpearlo nuevamente, sin embargo, Damian retrocedió, evadiendolo a tiempo.
-No es divertido si solo me golpeas, ¿No?
-Mmm, tienes razón, juguemos al gato y el ratón -El Joker siguió tras Damian.
Damian estaba atado de manos, pero no de pies, por lo que logró evadirlo sin muchas dificultades.
El Joker balanceó de nuevo su palanca, Damian atoró las cuerdas de sus muñecas con la palanca y tiró hacia atrás logrando desatarse, pero justo en ese momento la palanca lo golpeó en el costado.
Damian escupió sangre, el Joker no se detuvo ahí, empezó a golpearlo consecutivamente, Damian sentía que tenía tanta sangre subiendo hacia su boca que terminaría ahogandose.
-Debo felicitarte... Eres un poco más divertido que el segundo chico mantequilla
Damian no pudo responder, la palanca lo golpeó con renovada brutalidad, finalmente haciéndolo caer al suelo.
«¿Así te sentiste?... ¿Todd?» Escupió sangre y se juró mentalmente jamás volver a bromear con el trauma de Jason.
-Aun pienso que tú maquillaje es ridículo -Otro golpe lo hizo caer. Las feromonas de Damian se filtraron cuando su pulsera se rompió.
Un profundo aroma a miedo inundó las fosas nasales del psicópata, quien sonrió aún más ampliamente al darse cuenta que su víctima era un Omega.
-Un Omega, ¿Eh? Creo que se me acaba de ocurrir algo aún más divertido
Damian se mantenía consciente apenas, le costaba respirar, temía haberse perforado un pulmón, o solo era el exceso de sangre, ya no lo sabía, miró al Joker levantar la palanca una vez más. Simplemente cerró los ojos y dejó que su conciencia escapara de ese lugar.
Un disparo acertó en la muñeca del Joker, haciendo que la palanca cayera al suelo con su respectivo estruendo.
-Maldito hijo de la mierda... -Jason no esperó ni dos segundos antes de estrellar su puño contra la cara del Joker. Tomó la palanca del suelo y se acercó al Joker que se reía de su nariz rota -.Creo que no te lo dejé claro en la última paliza... -Jason empezó a golpear al Joker una y otra vez.
Su ira contra él se había duplicado, finalmente, encima del demente precionó la palanca contra su cuello. Estuvo a punto de matarlo, si no fuera porque por el rabillo del ojo vislumbraba a Damian sin moverse, pero respirando.
Dejó inconsciente al Joker, jadeando, respirando hondo para recuperar el control, presionó un botón en su comunicador.
Jason tenía mejores cosas que hacer, cargó a Damian y lo sostuvo con cuidado mientras se lo llevaba del lugar, el Joker podía meterse con él, con el mundo, pero no con su familia.
Por mucho tiempo quiso evitar que sus hermanos sufrieran su mismo destino y ahora sentía que había fallado miserablemente al ver a Damian con esas heridas e inconsciente.