Después de proporcionarle una paliza a Luth para que dejara de molestar, decido poner fin al entrenamiento y volver a casa.
Después de separarme de Luth en la estación de tren, bueno, no sin antes escuchar las quejas de mi hermano preguntando sobre por qué no podemos vivir juntos y todo eso.
Este tonto hermano mío, cuando decidimos dónde vivir en Japón, convencí a nuestros padres que comprasen una casa para cada uno.
Gracias, ni soñando viviría junto con ese tipo, no solo tendría que compartir mi hogar con esta máquina de ejercicios, sino que también arruinaría mis buenas obras.
Ni hablar de que ahora que somos exorcistas, si ese tonto descubre mi harén… ejem*, los fantasmas que tengo prisioneros en casa, para purificarlos y llevarlos al buen camino.
Bueno, como había adivinado, este mundo no era tan normal como esperaba.
Detrás de su fachada de normalidad, se encuentra el mundo sobrenatural, un mundo lleno de fantasmas, espíritus vengativos y exorcistas que luchan contra ellos.
Incluso ahora me resulta extraño el proceso de cómo terminaron convirtiéndose en exorcistas.
No mucho después de llegar a Japón, logré descubrir en qué clase de mundo me encontraba.
//flashback//
El primer día en Japón, junto con mi hermano, encontramos a un hombre alto y calvo, vestido de monje, intentando violar a una joven.
Antes de que pudiera reaccionar, ante la ridícula situación que me encontraba, mi hermano dio un paso adelante, intentando detenerlo, solo para resultar siendo derrotado fácilmente.
Sin pensarlo mucho también ataqué, el monje extraño al principio no me tomó en serio, y solo extendió la mano, intentando detenerlo, pero para su sorpresa, cuando mi golpe impactó, terminó haciéndolo retroceder varios metros.
Antes de que pudiera reaccionar, volví a atacar, pero el monje rápidamente se recuperó de su sorpresa y se puso a la defensiva, esta vez preparado, logró defenderse de mis golpes con mucha facilidad.
Mi hermano, al ver que no podía hacer frente contra el monje, decidió asegurar a la víctima.
Pero, para sorpresa de ambos, la que se suponía que era una víctima, empezó a abrir la boca exageradamente y procedió a atacar a mi hermano, intentando morderlo.
Antes de que pudiera lograr morder, el monje canta un extraño hechizo y logra inmovilizar a "la joven".
Yo y mi hermano nos mirábamos, y pudimos notar el desconcierto en ambos.
Vimos al monje acercarse a la extraña mujer, pero esta vez ni yo ni mi hermano impedimos hacer su trabajo.
Decir que estábamos incómodos era quedarse corto. ¡Mierda!, vine a Japón para descubrir el mundo en el que estaba, no para presenciar a un extraño monje follando con lo que parecía ser un fantasma.
Después de terminar de exorcizar a la fantasmas, con un método poco convencional, se nos acerca a ambos y explica la situación.
¡Mierda!, incluso sospeché que había terminado en una clase de Hentai extraño.
Nunca vi un Hentai donde hay exorcistas que tienen que follar a los fantasmas.
Pero bueno, puede que sí haya terminado en un mundo Hentai, porque aunque nunca haya visto en mi vida pasada un Hentai que tenga que follar a los fantasmas, puede que sí haya uno, después de todo, conociendo los extraños Hentais que había, no me sorprendería que sí haya uno de esa temática.
Bueno, dejando de lado la absurda situación, el monje debió de enojarse por nuestra intervención, se asombró ante nuestras habilidades, bueno, para ser más específico, se sorprendió ante mi demostración de fuerza.
Se presentó como Kongou Masurao y dijo ser un exorcista profesional.
Dijo que teníamos bastante talento para ser exorcistas, aunque no tenía idea de cómo lo verificó.
Al ver que teníamos talento, él se ofreció a ser nuestro maestro, a lo que ambos aceptamos.
Bueno, después de ese extraño primer encuentro, ambos empezamos a estudiar bajo su tutela durante dos largos meses, antes de que nuestro maestro decidiera volver a emprender su viaje en busca de fantasmas alrededor del mundo.
Como estudiante filial, le regalé a mi maestro un viaje con todo pagado a Estados Unidos.
Obviamente no es porque quiera que el maestro salga rápido del país para así poder quedarme con las fantasmas que vengan.
Mi intención es que mi maestro ampliara sus horizontes, quién sabe, tal vez los fantasmas de Estados Unidos sean diferentes a los de Japón.
Al comienzo el profesor no quiso ir, pero después de que mi hermano y yo insistiéramos, el profesor aceptó el viaje de mala gana.
El tiempo demostró que estaba en lo correcto, no mucho después de que se fuera, empezaron a aparecer hermosos fantasmas; eran mucho más hermosas que las fantes femeninas que normalmente suelen aparecer.
Mi intuición estaba en lo correcto, al parecer el profesor era una especie de protagonista de algún hentai, estaba en lo correcto en querer sacar al profesor del país.