Cherreads

Chapter 1 - Capitulo 1

Rowan no era alguien que llamara demasiado la atención. Su vida se movía entre clases, fútbol y videojuegos; siempre un poco mejor de lo que parecía, pero sin ganas de demostrar nada. Tenía un cuerpo firme, trabajado por años jugando como defensa, brazos marcados sin exagerar, y una postura que hacía que la gente pensara que era más seguro de sí mismo de lo que realmente era.

Una noche como tantas otras se encontraba en su cuarto jugando videojuegos en su computadora. Una partida perdida lo sacó de quicio. Golpeó la mesa, movió el monitor con brusquedad y se levantó de golpe. La frustración lo cegó por un instante.

—Ya no aguanto esto… —murmuró, pasándose la mano por la cara.

Salió de su habitación sin pensar. El coraje todavía le hervía en el pecho y, al comenzar a bajar las escaleras, su pie resbaló en el primer escalón. No vio dónde pisó. No tuvo tiempo de reaccionar.

El mundo giró.

Su cuerpo chocó escalón tras escalón, y al final su cabeza golpeó contra el borde inferior. Un dolor agudo explotó detrás de su cráneo… y después nada.

Oscuridad.

Cuando volvió a sentir algo, no fue su cama, ni el piso frío de su casa. Era tierra. Pasto. Un olor a madera húmeda.

Abrió los ojos poco a poco. Se encontraba recostado en medio de un pequeño bosque. Un cielo extraño se filtraba entre las hojas.

Se incorporó con cuidado, tocándose la nuca.

—¿Qué…? ¿Dónde… estoy? —susurró, todavía aturdido, aunque sorprendentemente sin dolor.

Su ropa seguía igual: shorts deportivos, una hoodie negra cómoda y sus tenis. Pero el lugar… no tenía sentido.

Caminó tambaleándose hasta que un sendero lo llevó a una aldea pequeña. Casas de madera, gente cargando canastas, niños corriendo con ropa simple. Apenas lo vieron, los aldeanos lo observaron con una mezcla de curiosidad y desconfianza.

Un hombre mayor se le acercó, entre intrigado y cauteloso.

—Joven… ¿vienes de algún sitio lejano? Tu ropa no es de por aquí.

Rowan tragó saliva. No sabía qué decir sin sonar como un loco.

—Creo que… estoy perdido. ¿Podría decirme dónde estoy?

El hombre frunció el ceño.

—Estás en la aldea de Athel. Pero… nunca había visto prendas como esas. Parece que vienes de alguna ciudad rara.

Rowan desvió la mirada.

—Solo necesito entender dónde estoy. Y… quizá algo de ayuda.

El aldeano lo analizó un momento, como evaluando si confiar o no.

—No puedo darte mucho, pero si necesitas comer, tendrás que trabajar. Aquí nadie sobrevive sin trabajar.

—Lo entiendo —respondió Rowan—. ¿Hay algo que pueda hacer?

El aldeano señaló una carreta medio vacía.

—Pienso llevar fruta al mercado del pueblo. Si me ayudas a recolectarla y cargarla, puedo darte un poco de comida y quizá una moneda.

No era la gran cosa, pero era algo. Rowan asintió.

—Está bien. Agradezco su ayuda.

—Antes de eso… —dijo el hombre— ¿qué te pasó? Caminas como si hubieras despertado de un mal sueño.

Rowan dudó, pero respondió con sinceridad parcial.

—Creo que… sufrí un accidente. No recuerdo muy bien.

El hombre soltó un suspiro.

—Entonces, mientras estés aquí, cuídate. El bosque no perdona a los que andan distraídos.

Rowan siguió al aldeano, todavía procesando la realidad. Nada encajaba. Nada tenía sentido.

Pero una cosa sí estaba clara:

Parecia estar en un mundo distinto.

No sabia si lo que estaba pasando era real o solamente un sueño,pero necesitaría sobrevivir antes de buscar respuestas.

More Chapters